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El sentido de la vista o visión: partes y funcionamiento

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El sentido de la vista es uno de los cinco sentidos que tiene el ser humano y, quizás, uno de los más importantes. Cuando decimos aquello de una “una imagen vale más que mil palabras” es porque vivimos en un mundo en donde … Sigue leyendo

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¿Qué es el astigmatismo?

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El astigmatismo es una imperfección en la curvatura de la córnea (la cúpula transparente que cubre el iris y la pupila del ojo), o en la estructura del lente (cristalino) del ojo. Normalmente, la córnea y el cristalino son suaves … Sigue leyendo

Exposición a la radiación UV y enfermedades oculares

1visión

Todos los días –nublados o soleados- y en cualquier estación del año, estamos expuestos a la radiación ultravioleta (UV) del sol; pero la mayoría del tiempo no estamos concientes de ello, dado que la radiación UV es invisible a los ojos. Por ese motivo, la prevención y el uso diario de lentes fotosensibles, que bloquean al 100% los rayos UV, son la mejor manera de prevenir enfermedades visuales causadas por la exposición a los rayos dañinos del sol.

Las estructuras oculares que están especialmente en riesgo debido a la exposición de los rayos UV, son la piel del párpado, la conjuntiva, la córnea, el cristalino y la retina. La exposición sin una adecuada protección ocular a los rayos, puede generar a corto o largo plazo diferentes enfermedades a los ojos, tales como:

Pterigión: es un crecimiento anormal de tejido sobre la córnea, que se inflama con facilidad ante la exposición al sol u otros agentes irritantes. Quien lo padece tiene la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo y presenta ojo rojo. Cuando aumenta de tamaño, puede impedir la visión y el único tratamiento es la cirugía.

Fotoqueratitis: es una inflamación del tejido corneal, inducida directamente por la luz UV y se caracteriza por dolor, sensación de un cuerpo extraño, hipersensibilidad a la luz y visión borrosa.

Pingüeculas: un nódulo amarillento y pequeño en la conjuntiva, cerca de la córnea. Es más frecuente en personas que reciben gran cantidad de radiación solar, y es posible que llegue a aumentar de tamaño en un período de muchos años.

Retinopatía ocular: se desarrolla después de una exposición intensa y sin protección a la radiación UV, pero ocurre con más frecuencia después de ver al sol directamente durante un eclipse. También se puede observar en los soldadores, en los individuos que monitorean las condiciones del cielo o del mar, en trabajadores de laboratorio y en las personas que se broncean con períodos prolongados de tiempo.

Catarata: es una opacidad en el lente “cristalino” del ojo, dificulta seriamente la visión. Borrosidad progresiva, disminución de la intensidad de los colores, incremento de la sensibilidad a la luz del sol, pérdida de la sensibilidad a los contrastes y dificultades para percibir el relieve, son algunos de los síntomas de esta enfermedad, que tiene como única solución la intervención quirúrgica.

Degeneración macular relacionada con la edad: es una enfermedad que afecta la visión central de las personas. Se produce cuando comienza a deteriorarse la mácula, en edades avanzadas y por absorción directa de los rayos UV. La mácula provee la visión en el centro del campo visual.

Melanoma ocular: es el tumor (cáncer) intraocular primario más común en los adultos, y representa la segunda localización más frecuente para el melanoma primario después de la piel.

Carcinoma basocelular de los párpados (cáncer en los párpados): su crecimiento es lento, y en la mayoría de los casos no produce dolor ni molestias en su inicio. En la medida en que avanza, se puede presentar enrojecimiento del ojo o del párpado afectado, con sensación de comezón. Puede presentarse también sensación de cuerpo extraño con lagrimeo o ardor, y por lo general se aprecia un nódulo rojizo en la piel del párpado comprometido.

 

Especial cuidado en los niños                    

En síntesis, hasta un 50% de la dosis de radiación UV que recibe una persona promedio es indirecta y se debe a la radiación UV reflejada o difundida por diferentes medios, como el asfalto, el agua, las ventanas de los edificios y los automóviles, entre otros.

Un caso muy particular lo constituyen los niños, quienes los primeros años de vida son los más importantes para el desarrollo de su visión, por lo cual en ellos la protección contra elementos externos se convierte en una prioridad.

El sistema ocular de los niños es inmaduro, por lo tanto son más sensibles a factores ambientales como los rayos ultravioleta. Hay que tener en cuenta que su cristalino es casi transparente hasta aproximadamente los 10 años y la radiación incidente sobre sus tejidos es 3 veces mayor en el ojo que en el ojo de un adulto. De allí la importancia de la prevención y una adecuada protección desde temprana edad.

 

Medidas de Prevención

Es importante recordar que aproximadamente el 80% de la radiación que recibimos los seres humanos, la acumulamos durante los primeros 18 años de vida. Es por ello que en el cuidado de los ojos de los niños se debe incluir la protección a los efectos de los rayos UV, a través de los lentes oftálmicos de alta calidad, que bloqueen el 100% de estos rayos y que, a su vez, se adapten a las distintas condiciones de luz.

La visión y el deslumbramiento

(Por Matías Esteban, Lic. en Óptica Ocular y Contactología)

La luz es esencial para la visión, pero en su justa medida. Poca luz en el ambiente no genera una imagen en nuestra retina, y un exceso de la misma induce, además de poca visibilidad, a una incomodidad y la función de ver se encontrará así limitada. En pocas palabras, demasiada luz produce deslumbramiento.
El deslumbramiento o brillo, puede distraer y llegar a ser peligroso.
Es posible experimentarlo tanto durante el día como a la noche y por diferentes causas, como por ejemplo, cuando se pasa de la sombra a la luz del sol o por el reflejo de la luz en superficies brillantes. Las consecuencias potenciales del deslumbramiento van desde entrecerrar los ojos, hasta la tensión y fatiga ocular; y en casos extremos la ceguera temporal. El deslumbramiento puede deteriorar la calidad y el confort visual, perjudicando eventualmente nuestra visión.

La opción ideal
Los anteojos de sol de tinta fija pueden proporcionar una atenuación significativa de las condiciones de iluminación altas en exteriores. Sin embargo, también actúan para disminuir la iluminación en condiciones de luz baja, tanto en interiores y en exteriores, y pueden afectar la visión. Por otro lado los cristales claros proporcionan una reducción mínima en interiores con luz intensa o en la noche, pero no protegen los ojos de la luz excesiva o el deslumbramiento bajo condiciones de luz de alta intensidad.
Por lo tanto, los cristales fotosensibles son la opción ideal, ya que se adaptan a las distintas condiciones de luminosidad. Son tan claras como los cristales regulares hasta que detectan la presencia de los peligrosos rayos UV. Entonces, mientras más brillante esté el sol y mayor sea el índice de rayos UV en el ambiente, más oscuros se tornan proporcionando protección contra la luz brillante del sol y los dañinos rayos ultravioletas. Ya que se oscurecen únicamente tanto como sea necesario, pueden ser usados cómodamente a través de los años para proveer automáticamente un 100% de bloqueo contra los rayos UVA y UVB y el reflejo del sol, durante todos los días, haya sol o esté nublado.

Prevención desde la niñez
Mientras que la dermatología ha implementado un movimiento de salud pública altamente exitoso para proteger la piel de los efectos adversos de la radiación UV, el ojo lamentablemente ha sido ignorado. No hay preparaciones de bloqueador solar tópico disponibles que se puedan utilizar de manera efectiva sobre y alrededor de los ojos.
Y mientras los lentes fotosensibles que filtran la radiación UV ofrecen una excelente protección para el ojo y los párpados, la población principal que se considera la más susceptible a las enfermedades relacionadas con radiación UV en su vida posterior es decir, los niños, representan el segmento más pequeño de la población que utiliza lentes. Otra cuestión de gran importancia es que los niños generalmente pasan bastante más tiempo en los exteriores que los adultos. De hecho, el 80% del daño a la visión ocurre antes de los 18 años. Por ese motivo, es importante tomar precauciones a temprana edad para proteger los ojos y la delicada piel alrededor de ellos.

Tipos de Deslumbramiento
* Deslumbramiento que distrae: ocurre cuando la luz es reflejada en la superficie frontal de las lentes de el usuario, y en consecuencia, otras personas no pueden ver sus ojos. También cuando la luz es reflejada en la cara interna de los lentes y uno mismo puede ver el reflejo de sus propios lentes en su campo visual. Este tipo de deslumbramiento se presenta también de noche ocasionado por las luces de la calle o por el tráfico. Causa fatiga ocular y molestias.
* Deslumbramiento que molesta: es un efecto cotidiano de la luz brillante del sol. Puede presentarse en cualquier clima, momento del día, nivel o intensidad de iluminación. O bien, al pasar de una condición de iluminación a otra.
* Deslumbramiento que incapacita: este tipo de deslumbramiento ocurre cuando la intensidad de la luz es extrema, como cuando miramos directamente al sol. Puede bloquear la visión, al ocasionar una reducción en el contraste de la imagen retinal.
* Deslumbramiento que ciega o deslumbramiento reflejado: es causado por la luz reflejada en superficies lisas y brillantes como el agua, la arena o la nieve. Esta clase de deslumbramiento puede ser lo suficientemente fuerte como para bloquear la vista. Debido a que esta luz reflejada es un tipo de luz polarizada, se necesitan lentes polarizados para poder reducirla con efectividad.

Noticias a tener en cuenta sobre “lentes de contacto”

Por Matías Esteban, Lic. en óptica Ocular y Contactología.

La Contactología es un área que no deja de presentar avances y novedades. Cada nuevo lanzamiento es el resultado de investigaciones de muchos años y el anuncio de mejoras en la experiencia cotidiana de cada paciente.
Mejorar la hidratación, la comodidad y las horas de uso de los lentes de contacto son las grandes metas por las que trabajan en los últimos años los fabricantes de estos productos. Para ello se han desarrollado y se continúa investigando sobre nuevas materias primas que permiten alta permeabilidad al oxígeno y que son cada vez más resistentes al ataque de microorganismos.
Uno de los grandes avances en los últimos tiempos es la fosforilcolina (PC), una sustancia capaz de retener a la lágrima y que al incorporarla a las lentes de contacto se transforma en una excelente respuesta para los pacientes que manifiestan deficiencia lagrimal. Las moléculas de PC se atraen entre sí y se rodean con agua lo que permite que las lentes se mantengan húmedas, limpias y cómodas.
“Lo que más pregonamos aquí es humectabilidad e hidratación. Por efecto del aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno, las lentes de contacto se resecan en amplia medida. Hay que pensar que si en los países tropicales, donde no hay aire acondicionado ni calefacción, los ambientes se resecan, en países como Argentina donde sí están estos factores el resecamiento es mucho más intenso”.
Otra novedad que provoca cambios radicales en la visión del paciente es la lente de hidrogel de silicona, que logra reducir al máximo las aberraciones ópticas en el ojo debido a su diseño asférico mejorado. “Estas lentes logran visión en alta definición”.
Estas lentes se adaptan a situaciones cotidianas de la vida moderna como la disminución del parpadeo frente al monitor, el trabajo en ambientes con humo, calefacción o aire acondicionado o el uso de lentes de contacto excediendo la cantidad de horas recomendadas.
También preocupados por las largas horas de uso de las lentes por medio de los pacientes, se han desarrollado lentes de contacto con hydraclear; sustancia que actúa como agente humectante interno que provee casi el 100% del oxígeno disponible en la córnea.
Otro avance muy interesante es el de las lentes de contacto para présbitas. Algunas empresas han introducido las lentes bifocales, otras multifocales y algunas utilizan el método de la monovisión, es decir, un sistema por el que se coloca en el ojo dominante una lente para visión lejana y en el otro ojo una para visión cercana.
El 75% de los pacientes présbitas, que tienen voluntad y además poseen las condiciones clínicas para adaptarse lentes de contacto, consiguen buenos resultados.

El ojo y la radiacion ultravioleta

La forma de la órbita y de la ceja proporcionan una protección anatómica directa contra la radiación UV, y ante una luz brillante la exposición se reduce aun más por la bizquera (estrabismo). Se ha demostrado, sin embargo, que el reflejo de la luz igual puede llegar a las órbitas, y la anatomía de los anexos oculares es tal que los hace particularmente vulnerables a la dispersión o reflejo de las fuentes de rayos UV. El uso frecuente de gafas de sol se ha asociado con un 40% de la disminución en el riesgo de posteriores cataratas.

Los daños de la radiación UV para los ojos de bebés y niños
Los bebés y niños necesitan más protección del sol que los adultos. El desconocimiento acerca del tema se refleja en cualquier playa o actividad al aire libre: la mayoría de los adultos usan anteojos de sol, pero la mayoría de los niños están completamente desprotegidos. Son particularmente vulnerables a los daños provocados por la radiación UV ya que tienen las pupilas más grandes, los cristalinos más claros, una córnea más transparente que dejan entrar más luz ultravioleta que los ojos desarrollados de un adulto y por lo tanto reciben un mayor daño provocado por la exposición al sol. Además cabe considerar que los niños pasan más tiempo expuestos al sol y dedican más tiempo al aire libre; aunque solo el 3% usa regularmente gafas de sol, se estima que todos los rayos UV recibido durante la vida de una persona, el 80% es recibido antes de alcanzar los 18 años. Dado que el daño en el ojo proveniente de la radiación UV es acumulativo y de daño permanente es de extrema importancia proteger los ojos de los más pequeños.
La luz ultravioleta no es visible, pero puede ser muy dañina. Una exposición de corto plazo puede provocar irritaciones, tales como parpadeo excesivo, dificultad de mirar a altas intensidades de luz y molestia visual. La exposición durante largos períodos puede causar serios daños a los ojos, incluyendo cataratas, cáncer y fotoqueratitis (quemaduras en la córnea resultado de una exposición intensa a los rayos UVB). Se estima que el 10% de las cataratas se debe a la exposición de la radiación UVB.
Parte de la radiación UV es filtrada por la capa de ozono. A medida que esta se daña el filtrado se reduce y la mayor y más dañina radiación UV llega a la superficie de la tierra. Es muy importante proteger los ojos durante los meses de verano, entre las 10 am y las 4 pm que es cuando ocurre el 75% de la exposición de la radiación UV incluso cuando se trata de un día nublado. Por esto para un niño, además de contar con bloqueador solar y gorro es muy importante contar con anteojos para protección UV.