En 64 de los 65 países que tienen peores tasas de mortalidad materna no cuentan con información suficiente sobre salud reproductiva. Sin esa información, es difícil tomar decisiones. Son esas las precisiones del Banco Mundial (BM) a través de su documento “Invertir en la salud reproductiva de las mujeres: El cierre de la brecha letal entre lo que sabemos y lo que hacemos”. El mismo se presentó en la conferencia Women Deliver que se realizó el mes pasado en Kuala Lumpur.
El BM observó que las mejoras en los servicios de salud reproductiva para las mujeres es una causa que “debe abordarse con gran seriedad”. En el informe precisan temas donde las mejoras en el área de salud reproductiva de las mujeres, acarrea beneficios directos en ámbitos de salud, sociales y económicos.
La escasez de información es una de las grandes barreras que tienen los decididores, “dado que sólo una tercera parte de los países tienen sistemas de registro civil completos, nuestra capacidad de entender el peso de la enfermedad en relación con la mortalidad materna es limitada.» Denuncia que “sin esos sistemas, se invierte demasiada energía en la estimación sobre la mortalidad en lugar de abordar los problemas y controlar el progreso. (…) Es necesario que se invierta mucho más en la obtención de datos exactos y actualizados sobre la salud reproductiva.”
Según el BM, enfocar la salud reproductiva, es una condición para alcanzar la igualdad de género pudiendo derivar en que más mujeres se incorporen a la fuerza de trabajo, mejorando su bienestar económico.
Para demostrar las políticas exitosas, el informe recuerda que la mortalidad materna es menor en aquellos países en que las niñas completan su educación y cuando más mujeres acceden a las bancas parlamentarias.
La contracara, y uno de los obstáculos, es la falta de espacios institucionales para la mujer, la discriminación cultural y social, que limitan su capacidad para tomar decisiones en relación con su vida. “Las mujeres que tienen desventajas de clase, casta, ubicación y etnia experimentan resultados de salud reproductiva mucho peores que los de otras mujeres”, explican.
Women Deliver
El encuentro se produce cada tres años para hablar sobre asuntos relativos a la salud y el bienestar de mujeres y niñas. La inclusión del desarrollo al debate es porque se ha demostrado que la planificación familiar voluntaria y la salud materna le son claves.
La capacidad de las mujeres de planificar cuándo y cuán espaciadamente quieren tener a sus hijos es esencial para el progreso nacional en todas las áreas, desde la educación a la salud o la prosperidad económica. Para la ONU, los tiempos en que los hombres determinaban los derechos reproductivos de las mujeres, han terminado.