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Día Internacional del Aire Puro

(Edición impresa de noviembre)

aire puroEn 1.974 en Minnessota (EEUU) un periodista propuso una fecha en la que se invitaba a no fumar por un día. El éxito y la difusión de la idea hizo que tuviera rápido reconocimiento, hasta que en 1.977 fue establecido por la OMS como una celebración debido a su preocupación por las emisiones contaminantes que afectan la salud de las personas y en respuesta a movilizaciones de la sociedad civil en pro del cuidado del medio ambiente.

La contaminación de aire es una evidencia directa a problemas de salud de las personas, principalmente sobre enfermedades respiratorias. La prevención ha empezado a ocupar espacio en las agendas públicas, desde la plantación de árboles, la generación de espacios verdes, la creación de áreas protegidas, o las más recientes y conocidas como la prohibición de fumar en ambientes cerrados. Sin embargo, la problemática excede ampliamente al tabaquismo.

Según la OMS existen datos y cifras más que convincentes:

  • La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud. Mediante la disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma.
  • Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo.
  • Las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aireofrecen una evaluación de los efectos sanitarios derivados de la contaminación del aire, así como de los niveles de contaminación perjudiciales para la salud.
  • La contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 3,7 millones de defunciones prematuras.
  • Un 88% de esas defunciones prematuras se producen en países de ingresos bajos y medianos, y las mayores tasas de morbilidad se registran en las regiones del Pacífico Occidental y Asia Sudoriental de la OMS.
  • Las políticas y las inversiones de apoyo a medios de transporte menos contaminantes, viviendas energéticamente eficientes, generación de electricidad y mejor gestión de residuos industriales y municipales permitirían reducir importantes fuentes de contaminación del aire en las ciudades.
  • La reducción de las emisiones domésticas derivadas de sistemas energéticos basados en el carbón y la biomasa, así como de la incineración de desechos agrícolas (por ejemplo, la producción de carbón vegetal), permitiría limitar importantes fuentes de contaminación del aire en zonas periurbanas y rurales de las regiones en desarrollo.
  • La disminución de la contaminación del aire reduce las emisiones de CO2 y de contaminantes de corta vida tales como las partículas de carbono negro y el metano, y de ese modo contribuye a mitigar el cambio climático a corto y largo plazo.
  • Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo sanitario para unos 3.000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de biomasa y carbón.

Aire puro, un derecho constitucional

 

Eaire puro2l del aire puro es un derecho constitucional de los argentinos, y de la humanidad. El derecho a un “ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano” queda establecido en el Artículo 41 de la Constitución Nacional, o en el 42 sobre “la protección de su salud”. Tan esquivo como su propia esencia, en noviembre se conmemora el Día Internacional del Aire Puro con el fin de provocar una reflexión sobre el tema.

El respeto por los recursos naturales se vuelve fundamental, uno de los más importantes es el aire que respiramos. La impureza del aire “moderno” provoca alteraciones atmosféricas, afectando la salud humana, la estabilidad del clima y el desarrollo de los ecosistemas.

Por definición, la contaminación es un desequilibrio causada por la adición de una sustancia al medio ambiente, en una cantidad capaz de producir efectos adversos en el hombre, animales, vegetales o materiales. Puede ejemplificarse tanto en los efectos de la combustión por los vehículos en las ciudades, como los efectos del polvo o el fuego en el campo.

La mayoría de los contaminantes son producidos por el hombre, un fenómeno que afecta la salud de las personas, principalmente a quienes tienen enfermedades pulmonares o cardíacas. Se estima que esas enfermedades se han incrementado en un 10% por la alta contaminación en las grandes ciudades.

Además de culpar a los países industrializados (verdaderos emisores mayoritarios), nosotros podemos realizar nuestro aporte, como no fumar, utilización de transporte público o por medio de la bicicleta.

Como un bien común, el aire puro es motivo de valoración, de toma de conciencia individual y social, haciendo a nuestros gobernantes responsables de implementar acciones de preservación.

En Argentina, durante la dictadura, las empresas podían elegir entre depurar sus efluentes o pagar por arrojarlos a los cauces fluviales. Las políticas ambientales tienen un deambular ligado a la racionalidad económica. A pesar de los discursos, en el país los órganos de control e implementación real distan mucho de los estándares recomendados. A pesar de una creciente legislación, los problemas ambientales siguen persistiendo. Pareciera que “los temas de medio ambiente entran en la economía cuando se comprueba que el agua y el aire, los suelos y los bosques, la fauna y la energía, han pasado a ser escasos. Porque el problema era tratar de contemplar cosas que no se compran ni se venden en una economía de mercado” (ecoportal.net). Como mucho, en las teorías económicas actuales se ha considerado al impacto ambiental negativo como externalidad, un eufemismo. Más allá, Arthur Pigou en los años ´30 lo definió como deseconomía externa, por fuera del mercado.

Así, aceptando la escasez de recursos como el aire o el agua, para no salirnos de la economía de mercado, habría que fijarles un precio. Un impuesto al medio ambiente se enmarcaría en tal concepto.

Mucho más que aire

En 1977 la Organización Mundial de la Salud instauró el Día Mundial del Aire Puro en respuesta a los reclamos de los ciudadanos del mundo por el deterioro del medio ambiente por la contaminación de los gases industriales, los vehículos y los incendios forestales. Las partículas que determinan la impureza y contaminación del aire, también definen el comportamiento de la lluvia, los aerosoles y otros compuestos gaseosos como el Nitrógeno.

Para el año 2050 la contaminación atmosférica urbana se convertirá en la principal causa medioambiental de mortalidad en todo el mundo. Se calcula (The consequences of inaction) que se duplicarán las muertes prematuras debido a la exposición a contaminantes del aire que provocan insuficiencia respiratorio). Según el mismo informe, y directamente relacionado a la pureza del aire, se evalúa que las áreas de bosques maduros, los principales reservorios de carbono, se reducirán un 13%. La biodiversidad de los mismos los hará en un 10% (ya ha desaparecido un tercio de la misma), la demanda de agua aumentará un 55%, y un 40% de la población vivirá en cuencas con estrés hídrico severo (falta de agua).
Patricia Maulen (UBA, Dirección de Salud y Asistencia Social) recordó que “la polución del aire se compone de muchos tipos de gases, gotitas y partículas que reducen la calidad del aire”, por lo que la “contaminación es un desequilibrio, resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente, en una cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles aceptables en la naturaleza”.
En los ambientes urbanos la contaminación es causada por vehículos a combustión y por la actividad industrial. La mayoría de los contaminantes son originados por el comportamiento humano. A su vez, regresa hacia la sociedad originando problemas importantes de salud.

Además de la preservación de los ecosistemas, cada vez más se ha pensado en el cuidado de los microambientes, de donde surge la necesidad de implementar y concientizar la existencia de espacios libres de humo de tabaco. Se ha determinado que es el principal contaminante prevenible del aire ambiental. Vale recordar que a causa del tabaco, mueren 40.000 argentinos al año.
En el mundo, las muertes por enfermedades respiratorias y cardiovasculares se han incrementado en un 10% por la alta contaminación atmosférica que existe en las grandes ciudades.

La generación de los espacios libres de humo tabáquico reducen la aceptabilidad social del fumar, contribuyendo a contener a los no fumadores. Suele aprovecharse como una fecha para reforzar las campañas contra los efectos nocivos del tabaco.

Medidas en práctica: no esperar soluciones globales, la conciencia empieza desde el campo individual. Los aportes que se pueden realizar van desde dejar de fumar, trasladarnos en bicicleta, usar el transporte público (en las grandes ciudades), reduciendo el uso del automóvil a lo mínimo necesario.