Muchas personas experimentan síntomas de sequedad ocular, en ocasiones también picazón o sensación de arenilla. Ello se debe a consecuencia de las distintas actividades de la vida moderna y las condiciones a las que se ven sometidos con frecuencia los ojos, cuestión que puede ser resuelta a través de las gotas humectantes, las que sirven para palear esas molestias. También sirven para humectar las lentes de contacto para aquellos que lo usan.
Mantener una adecuada salud ocular supone distintos factores, entre ellos revisiones frecuentes de la vista, como así también una alimentación correcta y hábitos saludables. Más allá que esos cuidados se cumplan, el ritmo de vida actual puede incidir negativamente en nuestros ojos, y con frecuencia nos vemos afectados por síntomas relacionados con sequedad ocular leve.
Es necesario generar conciencia: la sequedad ocular leve también es una cuestión de salud y la puede padecer cualquier persona que someta a sus ojos a condiciones inadecuadas, y con ello perjudicando la calidad o cantidad de lagrimas.
Pasar muchas horas frente a la pantalla de la computadora, estar largos periodos de tiempo en ambientes cerrados con exceso de calefacción o aire acondicionado, leer con luz insuficiente…todas estas son causas habituales de sequedad ocular.
Para un alivio inmediato se proporcionan lágrimas artificiales, destacándose las gotas humectantes con ácido hialurónico.
Propiedades del ácido hialurónico.
El hialuronato sódico es un constituyente de la estructura ocular que tiene la propiedad de estabilizar la lágrima, consiguiendo una confortabilidad ocular mayor y disminuyendo la sensación de sequedad.
Las gotas humectantes tienen propiedades viscoelásticas: cuando instilamos el producto en el ojo, la lágrima tiene poca tendencia a romperse porque se hace resistente (viscosa) y sin embargo, se hace fluida cuando parpadeamos, propiedad que se debe a la presencia del hialuronato sódico.
El ácido hialurónico es un componente natural que retiene el agua de la lágrima. Gracias a esta propiedad, las gotas humectantes eliminan parcial o totalmente los efectos producidos por la disminución de producción de lágrima.
Están especialmente indicadas para los usuarios en las siguientes circunstancias:
- Actividades que requieren forzar la visión, como trabajar delante de una computadora, lectura prolongada, uso de pantallas de televisión, viajes largos, falta de sueño o stress, es decir, en todos los casos de actividades durante las que se reduce la frecuencia de parpadeo.
- Lugares de trabajo con aire acondicionado.
- Ambientes cargados, contaminados.
- Usuarios de lentes de contacto.
- Circunstancias para las cuales es aconsejable mejorar la calidad de la lágrima o luchar contra la sensación de ojo seco.
Entre los principales resultados que se obtienen con el uso de lágrimas humectantes pueden mencionarse:
- Aumento de la estabilidad de la película lagrimal.
- Aumento de la humectabilidad corneal.
- Disminución de la evaporación lagrimal.
Estos resultados proporcionan a los ojos del paciente hidratación, alivio, sensación de frescura y confort de forma duradera.
Además en caso de ser usuario de lentes de contacto, evitan que las mismas rocen o irriten la superficie ocular.