Archivo diario: 22 noviembre, 2012

Celiaquía, nada de TACC, mucha conciencia

Tranquilidad y resignación fueron las primeras palabras que expresó el Dr. Eduardo Cueto Rua acerca del momento en que los pacientes reciben la noticia acerca de padecer celiaquía. Sin embargo el porcentaje de quienes rechazan la situación es levemente mayor, situación que tiene que ver con el grado de instrucción de las personas.


La asunción de la enfermedad es mucho más fácil de parte de los chicos. Agrega que “de las personas que concurren a los grupos de autoayuda, el 98% se siente muy bien, por lo que uno promueve, que para buscar el bien común, conviene reunirse para trabajar”.
En la jornada organizada por el Colegio de Farmacéuticos, su titular, Marcelo Vaglini sostuvo que “traer al doctor es una victoria total”. Destacó que “en base a nuestro compromiso con la salud y la calidad de vida de la población es que hacemos este tipo de encuentros”.
Cueto Rua recordó a los medios que antes de la charla fue recibido por las autoridades municipales, lo cual agradeció. “Pude ver que están preocupados, que hay una ordenanza” y que abarca los expendios de comida entre otros factores.
El médico demostró abundantes datos estadísticos a partir de los cuales fue orientando reacciones y acciones del celíaco. Explicó que entre los fastidios, encabezan la lista que “un profesional les diga que se van a curar, que un poquito no te hace nada, que todos te pregunten, que tengas que andar con viandas por la vida, que no haya menúes en el restaurant”.
Con muchos los años sin dieta, “en la enfermedad celíaca tenemos una enteropatía perdedora de proteínas y calcio, las personas mayores pierden de por sí el calcio al no hacer ejercicio, y si encima lo pierden por los intestinos, el destino es deformarse, ser chuecos, con dolores en todos los huesos”.
El médico insistió con que “el cumplimiento de la dieta es directamente proporcional a la instrucción del celíaco y su madre”.
En cuanto concientización, “cuando salimos a cenar, el celíaco pide bife con ensalada, porque si pide algo para el celíaco, la respuesta es no. Entonces la única forma de instalar el tema es hablarlo. Si vas al kiosco y pedís miel de avispa, una vez, otra y otra”, en algún momento la comprarán para el enfermo. “El kiosquero quiere vender”, por eso es necesario expresar las necesidades. “Hay que hablar de la celiaquía con buena onda, porque el objetivo es tener galletitas en el kiosco y no pelearme con el kiosquero porque no tiene galletitas”.
Cueto Rua sintetiza, las razas nativas no eran celíacos por genética y dieta. “La proteína de trigo, es la peor del mundo (…) pero para nosotros es sagrada, elegimos mal, porque es dura, elástica e indegerible, y a la vez tóxica, es el pan de cada día”.
Reconocer los síntomas, hacer campañas y conocer las posibilidades de celiaquía, producen los atajos hacia un diagnóstico acertado y temprano. En esos diagnósticos, el médico recomienda que primero debe desparasitarse a los niños, a fin de no confundir indicativos como las diarreas, y así trabajar directamente con los que puedan padecer la enfermedad. Cuando actúan los profesionales, “luego de tres meses, el celíaco, con el tratamiento, vuelve a tener un intestino delgado normal, con gran vellosidad para absorber la comida”, expresa Cueto Rua. Para ello, insumir comidas sin TACC es la base de cualquier tratamiento.


El investigador plantea, predictivamente, una singular observación. “Si un celíaco todo lo que come lo defeca, no podía crecer. ¿Dónde estarían los celíacos? Son petisos o no pueden quedar embarazadas porque no pueden mantener dos vidas, entonces había que ir a donde están los primeros de la fila y donde van las mujeres cuando no quedan embarazadas”.
Más de treinta años le llevó a Cueto Rua lograr que el logo Sin TACC pueda ser reconocido por las marcas y colocado en los envases. Ahí vuelve a reafirmar que la insistencia para instalar el tema da resultados.
Finalmente, entre otras recomendaciones, el profesional recordó que los estudios a los niños deben repetirse cada tres años, “pudiéndose realizar el primero a partir de los seis meses a partir de ingerir trigo, pero si está bien no es necesario hacerlo”.

*Agradecemos la colaboración de Néstor Calvo, Conciencia FM, 102.5, http://www.concienciaradio.com.ar

Día Internacional de la tolerancia

El Día Internacional de la Tolerancia (16/11) fue implementado por la ONU en 1996, dirigido especialmente a los centros de enseñanza y a la población en general.
En 1995, desde la UNESCO se había adoptado la Declaración de Principios sobre la Tolerancia. En sus definiciones, se explicitó que tolerancia no es ni indulgencia ni indiferencia, sino que es el respeto y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos.
La ONU reconoce que “tolerancia reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los demás. La gente es naturalmente diversa, la tolerancia sólo se puede asegurar la supervivencia de comunidades mixtas en todas las regiones del mundo”. La misma organización define que “la tolerancia no sólo como un deber moral, sino también como una exigencia política y jurídica para los individuos, los grupos y los Estados”, incluyéndolos en los instrumentos internacionales de derechos humanos elaborados en los últimos cincuenta años, y hace hincapié en que los Estados deben elaborar una nueva legislación cuando sea necesario para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades para todos los grupos y los individuos en la sociedad.
Factores como injusticia, violencia, discriminación y marginación, abonan la intolerancia. Educar para revertirlos es el objetivo propuesto, apostando para que los jóvenes desarrollen juicio independiente, pensamiento crítico y razonamiento ético.
Las herramientas para contrarrestar
La ley: cada gobierno es responsable de hacer cumplir las leyes de derechos humanos, para prohibir y castigar los crímenes de odio y la discriminación contra las minorías. El Estado debe garantizar la igualdad de acceso a los tribunales, comisionados de derechos humanos o defensores del pueblo, para que las personas no tomen la justicia en sus propias manos y recurran a la violencia para resolver sus controversias.
La educación: las leyes son necesarias pero no suficientes, la intolerancia a menudo tiene sus raíces en la ignorancia y el temor: temor a lo desconocido, de las otras culturas, otras religiones, naciones. También estrechamente ligada a un sentido exagerado de autoestima y orgullo, ya sea personal, nacional o religiosa. Estas nociones se enseñan y se aprenden a una edad temprana, por lo que deben priorizarse los esfuerzos educativos.
La información: la intolerancia es más peligrosa cuando se explota para satisfacer las ambiciones políticas y territoriales de un individuo o grupos. Se suelen desarrollar argumentos falsos, mentir con estadísticas y manipular a la opinión pública con la desinformación y los prejuicios. La contracara es desarrollar políticas que generen y promuevan la libertad de prensa y su pluralismo.
La conciencia individual: intolerancia en una sociedad es la suma total de la intolerancia de sus miembros individuales. El fanatismo, los estereotipos, estigmatizar, insultos y bromas raciales son ejemplos de expresiones individuales de intolerancia a la que algunas personas son víctimas a diario. Tomar conciencia de la relación entre el comportamiento de los individuos y el ciclo vicioso de la desconfianza y la violencia en la sociedad deben comenzar por cada uno.
Las soluciones locales: los problemas de mañana serán cada vez más globales, pocos se dan cuenta de que las soluciones a los problemas globales son principalmente locales, incluso individual. Cuando nos enfrentamos a una escalada de la intolerancia que nos rodea, no debemos esperar soluciones de los gobiernos e instituciones, sino comenzar a actuar en solitario. La acción no violenta es una forma.

Mucho más que aire

En 1977 la Organización Mundial de la Salud instauró el Día Mundial del Aire Puro en respuesta a los reclamos de los ciudadanos del mundo por el deterioro del medio ambiente por la contaminación de los gases industriales, los vehículos y los incendios forestales. Las partículas que determinan la impureza y contaminación del aire, también definen el comportamiento de la lluvia, los aerosoles y otros compuestos gaseosos como el Nitrógeno.

Para el año 2050 la contaminación atmosférica urbana se convertirá en la principal causa medioambiental de mortalidad en todo el mundo. Se calcula (The consequences of inaction) que se duplicarán las muertes prematuras debido a la exposición a contaminantes del aire que provocan insuficiencia respiratorio). Según el mismo informe, y directamente relacionado a la pureza del aire, se evalúa que las áreas de bosques maduros, los principales reservorios de carbono, se reducirán un 13%. La biodiversidad de los mismos los hará en un 10% (ya ha desaparecido un tercio de la misma), la demanda de agua aumentará un 55%, y un 40% de la población vivirá en cuencas con estrés hídrico severo (falta de agua).
Patricia Maulen (UBA, Dirección de Salud y Asistencia Social) recordó que “la polución del aire se compone de muchos tipos de gases, gotitas y partículas que reducen la calidad del aire”, por lo que la “contaminación es un desequilibrio, resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente, en una cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los niveles aceptables en la naturaleza”.
En los ambientes urbanos la contaminación es causada por vehículos a combustión y por la actividad industrial. La mayoría de los contaminantes son originados por el comportamiento humano. A su vez, regresa hacia la sociedad originando problemas importantes de salud.

Además de la preservación de los ecosistemas, cada vez más se ha pensado en el cuidado de los microambientes, de donde surge la necesidad de implementar y concientizar la existencia de espacios libres de humo de tabaco. Se ha determinado que es el principal contaminante prevenible del aire ambiental. Vale recordar que a causa del tabaco, mueren 40.000 argentinos al año.
En el mundo, las muertes por enfermedades respiratorias y cardiovasculares se han incrementado en un 10% por la alta contaminación atmosférica que existe en las grandes ciudades.

La generación de los espacios libres de humo tabáquico reducen la aceptabilidad social del fumar, contribuyendo a contener a los no fumadores. Suele aprovecharse como una fecha para reforzar las campañas contra los efectos nocivos del tabaco.

Medidas en práctica: no esperar soluciones globales, la conciencia empieza desde el campo individual. Los aportes que se pueden realizar van desde dejar de fumar, trasladarnos en bicicleta, usar el transporte público (en las grandes ciudades), reduciendo el uso del automóvil a lo mínimo necesario.