Archivo diario: 20 septiembre, 2012

Demasiado ruido causa daño

La pérdida de audición inducida por ruido ocurre cuando las células ciliadas auditivas, las células sensoriales del oído interno sufren lesiones provocadas por la exposición a sonidos demasiado fuertes durante un tiempo prolongado. Pero ¿cuando el ruido es demasiado ruido? Y ¿cuándo empieza el ruido a causar daño?.
Las respuestas están relacionadas: cuanto más fuerte sea el sonido, menos tiempo tardará en causar una pérdida auditiva.

¿Cómo se mide el sonido?
El sonido se mide en unidades llamadas decibeles o decibelios. Los decibeles se comienzan a medir en cero que corresponde casi a un silencio total y es el sonido más débil que nuestros oídos pueden notar. Para que tenga una idea, un susurro (secreto) mide 30 decibeles y una conversación normal mide 60 decibeles. En decibeles un incremento de 10 significa que el sonido es 10 veces más intenso o potente. Esto es 10 veces más fuerte para el oído. El sonido de la sirena de la ambulancia mide 120 decibeles. Los sonidos que llegan a 120 decibeles causan dolor de oídos cuando estamos muy cerca de ellos.
Los científicos consideran que, dependiendo del tipo de ruido, la intensidad o fuerza misma de las vibraciones causadas por los altos niveles de decibeles pueden provocar pérdida de audición. Estudios recientes también demuestran que estar expuestos a niveles de ruido dañinos desencadena la formación de moléculas en el interior del oído que lesionan las células ciliadas auditivas. Estas moléculas destructivas juegan un papel importante en la pérdida de audición que sufren en niños y adultos que escuchan ruidos fuertes durante mucho tiempo.

¿Cómo la duración del sonido aumenta el riesgo de tener pérdida de audición inducida por el ruido?
La pérdida de audición inducida por el ruido está relacionada con el nivel de decibeles de un sonido y por cuánto tiempo estamos expuestos a éste. La distancia entre nosotros y la fuente de sonido también es importante. Los sonidos se hacen más fuertes a medida que nos acercamos a la fuente y más débiles a medida que nos alejamos de ella. Al estar lejos del sonido, su intensidad y la posibilidad de provocar daños son mucho menores. Además, el impacto del ruido se va acumulando a lo largo de la vida. Si usted está expuesto a sonidos fuertes regularmente, con el paso de los años se acumula el riesgo de tener lesiones permanentes.
La pérdida de audición inducida por el ruido también tiene que ver con los genes de la persona. Algunas personas son más propensas que otras a la pérdida de audición inducida por el ruido cuando escuchan ciertos sonidos. Los científicos están investigando como determinar quien corre un riesgo mayor de pérdida de audición inducida por el ruido y quien corre menor riesgo. Por esta razón, todos debemos proteger nuestra capacidad auditiva cuando estamos expuestos a ruidos fuertes.
Los investigadores que estudian la pérdida de audición en el trabajo han hallado que una persona que está expuesta a niveles de ruido de 85 decibeles o más o un período de tiempo prolongado corre el riesgo de sufrir pérdida de audición.
Hoy en día muchos aparatos que usan los niños tienen niveles de ruido muy por encima de 85 decibeles. Por ejemplo, un reproductor de música MP3 tiene un nivel máximo de cerca de 105 decibeles. Ese nivel es 100 veces más intenso que los 85 decibeles. Los científicos recomiendan que no se exponga a sonidos mayores de 100 decibeles por más de 15 minutos sin tener protectores de oídos. Además la exposición constante a sonidos de 110 decibeles por más de un minuto sin protección aumenta el riesgo de pérdida permanente de audición.

¿Cómo puedo disminuir la posibilidad de la pérdida de audición inducida por ruido?
Sus oídos pueden ser el mejor sistema de alerta sobre ruidos que podrían llegar a ser peligrosos. El ruido es demasiado fuerte cuando:
* Usted tiene que alzar la voz para que alguien que está cerca lo escuche.
* Causa dolor de oídos, se desarrolla un zumbido o silbido en los oídos, así sea temporalmente.
* No escucha como normalmente lo hace, sino varias horas después de alejarse del ruido.
* Protéjase si está cerca de ruidos que activan su sistema de alerta.

Para evitar la pérdida de audición inducida por el ruido:
* Use protectores de oídos, ya sea tapones u orejeras.
* Aléjese de la fuente de ruido.
* Baje el volumen.